Can Cantino

Santa Margalida - Casa

La casa en Santa Margalida posee 3 dormitorio(s) y capacidad para 5 personas. Alojamiento de 100 m² coqueto y totalmente equipado. Está ubicado en una zona ideal para familias y dentro de una urbanización. Dispone de mobiliario jardín, parcela vallada, terraza, barbacoa, plancha, acceso internet (wifi), secador, aire acondicionado, Televisión. La cocina independiente, de vitrocerámica, está equipada con nevera, microondas, horno, congelador, lavadora, lavavajillas, vajilla/cubertería, utensilios/cocina, cafetera, tostadora y hervidor de agua. TASAS TURÍSTICAS NO INCLUIDAS

Tranquila casa de pueblo con más de 100 años de antigüedad, construida por los abuelos maternos de la actual propietaria. La casa se encuentra situada en el centro de Santa Margalida. Caminando unos minutos se llega a la plaza del pueblo en la que se lleva acabo el mercado semanal y en la que se encuentran también algunos bares-restaurentes, un supermercado, sucursales bancarias...También tiene a unos minutos una antigua y tradicional panaderia, oficina de correos, farmacia,.... A tan solo 8 km. se llega a la bahía de Alcudia donde se pueden encontrar multitud de playas de arena y calas de aguas cristalinas, así como el Parc Natural de la Albufera, el Parc Natural de Llevant o la finca pública de Son Real. Además de las localidades de Ca’n Picafort, Alcudia, Puerto de Alcudia donde se pueden encontar supermercados, restaurantes, comercios,.... Ca na Prima ha sido reformada a lo largo de los años pero sigue conservando la distribución arquitectónica típica mallorquina ( techos altos, bigas de madera,...) y algunos elementos característicos que nos recuerdan el pasado agrícola del pueblo de Santa Margalida: cisterna de recogida de agua de la lluvia, patio con terraza, cocina adicional con chimenea y horno de leña donde se elaboraba el pan para la família, y en la que se ha habilitado una barbacoa. La casa tiene dos plantas, el patio interior, terraza-solarium,....La escalera interior es la escalera original y en la decoración se han incorporado algunos muebles y utensilios de la época ( el almud, barcella, paners...), telas de lino hilado y tejido por la abuela,... así como los siurells con los que se quiere recordar la artesania de Mallorca. La casa es muy amplia, luminosa, fresca, tranquila y acogedora. Especialmente agradables y relajantes los rincones del patio y la terraza.